¿Se ha terminado ya la crisis?


No sé si lo han percibido, pero parece que la crisis ha finalizado. No lo digo yo, es cuestión de seguir la actualidad de los últimos días y comprobar que las noticias sobre la prima de riesgo, la reducción del déficit público y lo que es peor, las cifras de desempleo, se han evaporado de las portadas de los grandes medios y de los arranques de los informativos. ¿Sabrían decir cuál es en estos momentos la prima de riesgo española? Hace unos meses, nos sabíamos esa maldita cifra de memoria, como si se tratara de un mantra. Actualmente, y después de estancarse por debajo de los 400 puntos, se sitúa entre los 350 y los 360.

Las cifras, de las que por otra parte necesitábamos un respiro, han dado paso a sucesos casi peores, fundamentalmente vinculados con la corrupción. Digo casi peores porque la corrupción no es una consecuencia de la crisis, sino más bien todo lo contrario. Con las grandes cifras macroeconómicas, podíamos espolsarnos las culpas y excusarnos en que las instrucciones venían dadas de fuera. Teníamos con ello licencia para dirigir nuestro cabreo contra la Merkel, el presidente del BCE, del FMI, con los gobiernos de Holanda, Finlandia y Alemania y con todo aquel que no comulgara con nuestro modus vivendi latino. Pero la corrupción ha hecho estallar lo peor de nuestro sistema encima de nuestras cabezas. Y en esto, no podemos mirar fuera.

Debe ser que como se ha terminado la crisis, la Casa Real ha tenido a bien recuperar la paga extra que percibían sus miembros con mayor responsabilidad (si es que tienen de eso). Es cierto que el presupuesto de la institución ha descendido un cuatro por ciento para este ejercicio, y que su número de vehículos se ha reducido de 72 a 45, pero los principales medios han puesto el foco en esa recuperación salarial tanto del Rey como del Príncipe de Asturias.

Debe ser también que como se ha terminado la crisis, y con ella, los madrileños han recuperado el nivel adquisitivo que tenían antes de la misma, el Consorcio de Transportes ha decidido meter de nuevo mano en las tarifas de metro y autobús, subiendo los billetes un 3% después de que hace menos de cinco meses, los usuarios del transporte público de la capital tuvieran que soportar un nuevo “tarifazo”.

Entre que ya no oímos hablar de la crisis con tanta fuerza, que los principales medios andan liados con otros temas, y todas estas noticias, un marciano podría venir ahora a nuestro país y pensar que la recesión es cosa del pasado. Lamentablemente, este jueves volveremos a conocer las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), que se publican trimestralmente. La última registró un paro de 5.778.100 personas, y se espera que en la de esta semana se alcance la temida cifra de los seis millones. Entonces, quizás sólo entonces, la crisis vuelva a aparecer ante nosotros con el rostro con el que la conocíamos antes. 

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